lunes, 28 de febrero de 2011

No importa la hora, el lugar, ni las circunstancias, vos vas a salir.
No importa que sea con llantos o con risas, vos vas a salir.
No importa si es solo o acompañado, vos vas a salir.
No importa que sea con esfuerzo o al azar, vos vas a salir.
Te prometo que vas a salir.

domingo, 27 de febrero de 2011

"Sobre una torre había una mujer, de túnica blanca, peinándose la cabellera que le llegaba a los pies. El peine desprendía sueños, con todos sus personajes: los sueños salían del pelo y se iban al aire."

sábado, 26 de febrero de 2011

Dime tu nombre mujer.

Dime tu nombre mujer.
Dímelo para que pueda saber cómo se siente el escucharlo. Dime tu nombre para que pueda grabarlo con fuego en mi memoria. Déjame perderme en su belleza y creerlo único. Déjame repetirlo hasta el cansancio. Dime tu nombre para poder escribirlo cuando ya haya perdido la voz de tanto pronunciarlo. Dímelo para que pueda sonreír cada vez que piense en él. Dime tu nombre para que pueda saber que sólo eso basta para ser feliz.
Dime tu nombre mujer.
Sólo dime tu nombre.

viernes, 25 de febrero de 2011

nunca pares

La mirada. La sonrisa. La sonrisa ante la mirada. El sueño. El sueño de la sonrisa ante la mirada. La imaginación. La imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. La alegría. La agregría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. Los nervios. Los nervios que aparecen por la alegría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. Las mariposas. Las mariposas que revolotean por los nervios que aparecen por la alegría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. Un paso. Un paso cede ante las mariposas que revolotean por los nervios que aparecen por la alegría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. Una caricia. Una caricia le sigue al paso que cedió ante las mariposas que revolotean por los nervios que aparecen por la alegría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada. Un beso. Un beso concluye el encuentro de esa caricia que le siguió al paso que cedió ante las mariposas que revolotearon por los nervios que aparecieron por la alegría sentida por la imaginación del sueño de la sonrisa ante la mirada.

Desaparece la mirada. Se cierran los ojos.
Desaparece la sonrisa. Se transforma en pasión.
Desaparece el sueño. Se volvió realidad.
Desaparece la imaginación. Se esfuma en esa hermosa realidad.
Desaparece la alegría. Se transforma en felicidad.
Desaparecen los nervios. Se marchan como risas.
Desaparecen las mariposas. Se vuelven caricias.
Desaparecen los pasos. Se vuelven un baile
Desaparece la caricia. Se vuelve romance.


Y el beso continúa...

jueves, 24 de febrero de 2011

Y hasta la escencia del hombre más noble desaparece en su lengua, en el lamentable momento en que abre su boca.

martes, 22 de febrero de 2011

Sí, yo doy pasos largos y extraños, y altero el trayecto de mi caminata de una manera absurda, para poder pisar la mayor cantidad de hojas secas posible. Lo admito.

domingo, 20 de febrero de 2011

calesita

Vuelta.
Vuelta, caballo
Caballo galopa, auto
Auto gira, niño
Niño ríe, vuelta
Vuelta, luces
Luces brillan, sol
Sol calienta, parque
Parque, gente, vuelta
Vuelta, alegría
Alegría transformada, tristeza
Tristeza detiene vueltas
Vuelta, esperanza
Esperanza renace, niño
Niño ríe, vueltas otra vez.
Vuelta.
Vuelta, caballo
Caballo galopa, auto...
...

miércoles, 16 de febrero de 2011

No quiero más rodeos.
Quiero poder decir lo que siento cuando lo sienta.
Y quiero que los temores se disuelvan
con una simple lágrima.
No quiero más vulnerabilidad.
Quiero poder sentirme capaz de volar.
Y quiero sentir que lo hago
sin tener que despegar los pies del suelo.
No quiero más penas injustificadas.
Quiero poder reír sin ningún motivo aparente.
Y que los que estén a mi alrededor
se me unan sin ninguna razón alguna.

Hoy quiero que la vida me regale otra oportunidad.

lunes, 14 de febrero de 2011

La burda existencia

Los escritores, cuando escriben novelas, suelen hacer como si fuesen Dios mismo y pudiesen abarcar con su mirada toda una historia humana, comprenderla y exponerla sin velo alguno, revelando en todo momento su más íntima escencia. Nadie puede hacer tal cosa, ni si quiera los poetas; por el simple hecho de que ya no se escriben historias de un hombre real, único y vivo. Hoy se sabe menos que nunca lo que es eso; lo que realmente es un hombre vivo, y se lleva a morir bajo el fuego a millares de ellos, cada uno con un propósito diferente en la Tierra. Si no fuéramos algo más que individuos aislados, no tendría ya sentido alguno relatar historias.
Pero cada uno de los hombres no es únicamente él mismo.Es más, mucho más. Es el punto único y particularísimo en el que se cruzan los fenómenos del mundo. Así, la vida de cada hombre es escencial y eterna; y cada hombre, mientras viva en alguna parte y cumpla su deber en la Tierra, es digno de toda atención.
La vida de todo hombre es un camino hacia sí mismo, la tentativa de un camino, la huella de un sendero. Ningún hombre ha sido por completo él mismo, pero todos aspiran a serlo; oscuramente unos, más claramente otros, cada uno como puede. Alguno quizás jamás llegue a ser hombre, y sigue siendo rana, ardilla u hormiga. Pero cada uno es un impulso de la naturaleza a ser hombre. Todos tenemos orígenes comunes; todos partimos de la misma cima, pero cada uno tiene su propio fin.

domingo, 13 de febrero de 2011

Era inesperadamente un salón largo,
con cortinas de terciopelo.
En el fondo del pasillo,
una imágen colgada del perchero.
Era como si un violoncelo se hubiera puesto a volar.
Y quebrándose entre espejos,
un fa sostenido
adornando la atmósfera del lugar.

sábado, 12 de febrero de 2011

Lucía se levanta a las 6.15 de la mañana, se viste y se prepara el desayuno. A Lucía le gusta empezar su día con un jugo de naranja y dos tostadas, ni más ni menos, porque con una le agarra hambre a media mañana y con 3 después no come el almuerzo. De 7 a 7.30 Lucía se encarga de limpiar la casa, no vaya a ser cosa que caiga una visita imprevista y no esté todo impecable. Mientras hace sus labores se puede escuchar a una banda de jazz como música de fondo, de esta manera Lucía puede sonreír mientras plancha. Ya son casi las 8, sus nietos ya deben estar levantados; mejor los llama antes de que se vayan a la escuela para desearles suerte. Ahora Lucía está de muy buen humor, por lo que saca el cd que estaba escuchando (sí, haber aprendido a usar ese aparato de música nuevo y extravagante la pone contenta),y lo cambia por uno de candombe que le regaló la cuñada de Claudia; es amorosa esa chica, realmente, y pensar que está soltera. Ahora que ya terminó de hacer todo se permite hacer unos llamaditos a las chicas, a ver cómo andan. Mejor primero la llama a la Gladys, que había tenido ese inconveniente con el hijo y quería saber cómo andaba la pobre. Qué cosa cómo se pasa el tiempo cuando se habla con Gladys, te entretenés conversando y antes de que te des cuenta ya son casi las 10.15 y mejor que empiece a preparar el almuerzo para cuando vengan los chicos del colegio. A Lucía le gusta mucho cocinar, pero no le gusta hacer las cosas a las apuradas; por eso prefiere empezar a preparar todo desde tempranito y tranquila, así tiene todo listo para las 12.30, que es cuando llegan los chicos para almorzar con su abuela. Ahora que empezó a cocinar prefiere escuchar un poco de folklore, porque tiene la teoría de que así la comida sale con más sabor. El hecho de saberse todas las canciones de cabo a rabo la sorprendió a ella misma. A las 12 ya estaba la mesa puesta y los ravioles listos en la cacerola, sólo le faltaba agregarles la salsa, pero eso mejor lo hacía antes de servirlos, porque sino se enfría. A eso de las 13.20 ya habían terminado de comer el flancito casero y los chicos se estaban aburriendo de escuchar folklore. Clarita le dijo a Lucía si podían cambiar la música y poner algo de lo que le gustaba a ella. A ella no le molestaba, por supuesto, siempre y cuando tuviera algo para escuchar y seguir el compás con los pies. Cuando la música empezó a sonar Lucía se sorprendió. ¿Qué clase de ritmos eran esos? Al principio no le gustó mucho; le resultaba todo bastante parecido y las letras eran innecesariamente ofensivas. Pero con el tiempo se empezó a acostumbrar, y hasta le dieron un poquito de ganas de bailar. Sin sentir nada de vergüenza empezó a danzar con destreza y alegría frente a sus nietos. Ellos se le rieron un poco al principio, pero después no pudieron evitar acompañarla. Y ahí estaba Lucía, bailando esa estrambótica música de ahora con sus nietos, realizando movimientos que a ojos ajenos podrán resultar un poco ridículos. Pero Lucía bailaba igual, y no le importaba nada más. Ni que los platos todavía estaban sin lavar, ni que sus vecinos probablemente estarían durmiendo la siesta, y menos que menos que esta música podría resultar inapropiada para una persona de su edad. Lucía sólo quiere bailar.

viernes, 11 de febrero de 2011

jueves, 10 de febrero de 2011

¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte?
Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Una mala noche. Un mal sueño. Un despertador sonando excesivamente temprano para indicarme que es hora de empezar un nuevo día con la misma alegría fingida de siempre. Me miro frente al espejo, trato de simular la mejor sonrisa pero no hay caso. Hoy va a ser uno de esosdías.
Voy caminando por la calle y la gente me resulta una mancha borrosa que se mueve muy rápido; a una velocidad innecesaria. Me encuentro con personas que conozco hace años, pero aún así no logro que me resulten familiares. Pongo cara de falso interés. Las palabras que pronuncian no son más que mero ruido, y uno bastante molesto; y las pocas que puedo articular yo se unen con desgano y forman una sola palabra incomprensible, algo así como un: mmmmienssueennotaañaanau.
Sigo caminando, ya sin espectativa alguna. Escucho el sonido de mis pasos en la calle desierta. ¿De verdad esto es la ciudad? ¿Dónde quedó todo el ruido y la gente que camina por todas partes, que ocupa todo el lugar y a veces hasta no deja respirar? No las extraño, pero no niego que me hacen falta para completar el paisaje gris en el que transcurre mi vida.
Y de pronto la vi.
Una puerta conocida, en una vereda familiar. Era como si mis piernas hubieran sido las unicas que tomaban conciencia de mis movimientos, y me hubieran llevado hasta allí por voluntad propia. Sin preguntármelo dos veces, golpeé la puerta. Pude notar una sonrisita incipiente asomando tímidamente por las comisuras de mis labios, casi sin saber por qué.
La puerta se abrió enseguida, permitiéndome ver la magia. Y me di cuenta que eso era lo único que necesitaba para estar bien. Para estar feliz.
Tu sonrisa dándome los buenos días.